¡Por ti Ana, Te quiero! Sé que la foto es antigua, pero no sé porqué no puedo descargar las demás...
__________________________________________________________________________________
Hubo una vez, una niña que caminando por el campo se encontró una sucia y vieja lámpara, extrañada la tomó y en un intento de poder leer lo que ponía bajo la gran capa de suciedad la frotó con fuerza.
De pronto, del interior de aquella extraña lámpara comenzó a salir un montón de humo que poco a poco fue dando forma a una figura humana grande y musculosa que bajó la mirada en dirección a la niña que en ese momento lo observaba con los ojos abiertos por la sorpresa.
Soy el genio que se encontraba atrapado en esa lámpara durante siglos… ¡Gracias por liberarme! Como agradecimiento, te concederé un deseo dijo aquel ser.
Ella le escuchó fascinada y pensó firmemente en lo que debía de pedir, sólo era un deseo y tenía que pensarlo bien para no desperdiciarlo.
Deseo…-meditaba la niña- deseo tener junto a mí a una persona con la que compartir todo, una persona con la que poder jugar y poder contarle todo lo que piense… deseo una persona que, a pesar de todo, siempre esté conmigo y me apoye en los momentos que yo la necesite… deseo una persona que me quiera tanto como yo la querré.
El genio sonrió al escuchar sus palabras y tras un chasquido de dedos desapareció no sin antes decir: Deseo concedido.
Nueve meses después, los padres de la niña le mostraron un pequeño bebé que la miraba con unos enormes ojos azules con curiosidad:
¾ Cariño, ésta es tu nueva hermanita, espero que la cuides y la quieras tanto como nosotros te queremos a ti.
Entonces la niña supo que el deseo del genio se había hecho realidad, allí estaba la persona que estaría junto a ella para siempre y que siempre la apoyaría en todo momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario